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La digitalización de los procesos administrativos es una decisión estratégica que aplica a toda la compañía.
La digitalización viene de lejos. Llevamos toda una vida, creo que es así para la mayoría de las personas que trabajan en cualquier compañía, área, proceso… Ahora toma más relevancia porque los medios disponibles son abrumadores y su evolución es exponencial.
Por eso, hay que ir con mucho tacto, con una visión global que se pueda fasear y que nos lleve al éxito.
La consultoría previa es clave, debo analizar mis procesos, detectar qué parte de mi gestión está basada en papel, qué parte es repetitiva manual o mecánicamente, qué parte parece digitalizada pero no lo está al 100%….
Siguiendo con la idea de que la digitalización lo impregna todo desde hace mucho, la situación más común es la de la semidigitalización, la convivencia entre lo analógico y lo digital. Los procesos comparten ambos espacios desde hace mucho.
Es muy importante afirmar e interiorizar que no debo conformarme ni empeñarme en replicar los procesos, debo mejorarlos, debo optimizar la gestión exprimiendo todas las posibilidades de la digitalización.
Si tengo clara la estrategia, comienza la automatización y la transformación digital real, comienza en nichos o áreas concretas, donde además de mejorar la eficiencia, voy a aprender y a aprehender.
El despliegue será por fases, contrastando el éxito de la fase anterior y abarcando todas las relaciones existentes entre áreas.
Pasar de un estado a otro de manera ordenada, armónica, poco intrusiva y añadiendo valor a los procesos.
De la automatización a la Hiperautomatización.
Pasamos de automatizar procedimientos a automatizar áreas, a relacionarlas y a conectarlas. La Hiperautomatización cobra sentido.
De la semi-digitalización a la interoperabilidad entre sistemas.
Implemento herramientas, sistemas que tienen capacidad de despliegue a toda la compañía, se conectan con los sistemas existentes e interoperan entre sí para enriquecerse, manejar valores únicos y darnos la información que necesitamos en el momento que la necesitamos.
De la duda a la certeza.
Sabemos que la información es única y de valor. Mis decisiones son más rápidas, con poca incertidumbre y con más probabilidad de acierto.
De las islas a la nube.
La información está disponible. Todo se comparte y se relaciona de manera natural. En un espacio abierto 24/7 y desde cualquier lugar.
