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Hablamos con el experto en seguridad y firma electrónica de Atecna, Pedro Latasa.
Ante un contexto como el que hemos vivido durante el confinamiento, donde el teletrabajo ha sido la clave para la supervivencia de muchas empresas, ¿en qué puede ayudar la posibilidad de realizar firmas electrónicas?
En muchos procesos administrativos la firma de un documento hace posible que siga su flujo. Si no se firma, el flujo queda bloqueado y no se podría acabar la gestión. La firma electrónica, en sus diferentes modalidades, posibilita que esa gestión no se paralice y continúe con total normalidad y con gran eficiencia.
Hay diferentes modalidades de firma electrónica:
- Con certificado digital. Firma digital.
- Con captura biométrica de nuestro trazo de la firma. Firma biométrica.
- Mediante códigos OTP que se envían por SMS a nuestro móvil. Firma remota.
Todas ellas posibilitan la gestión remota de un documento y permite realizar las gestiones necesarias sin la presencia del documento en formato físico, ni del firmante.
Seguridad, autenticidad y garantías jurídicas son algunas de las ventajas de la firma avanzada. ¿Por qué son estas cualidades tan importantes en la actualidad?
En ocasiones se piensa que sólo la firma cualificada es válida. La realidad es que hay procesos de firma avanzada que acaban aportando más evidencias que la propia firma cualificada.
La firma avanzada es aquella que no se basa en un certificado digital cualificado pero eso no quiere decir que no tenga validez jurídica. Tiene validez jurídica siempre que el proceso que se lleve a cabo aporte el suficiente número de evidencias para que, ante un eventual litigio, las pruebas de cargo aportadas sean suficientes para demostrar la validez jurídica de la firma realizada.
La firma avanzada, con validez jurídica, puede resultar más ágil que la firma cualificada siendo una solución excelente en procesos en los que no podemos disponer de un certificado cualificado por parte del firmante, pero donde es necesario realizar una firma electrónica del documento para que siga adelante el proceso.
Un ejemplo: Un paciente acude a un centro médico y va a firmar un documento. No puede llevar su certificado digital cualificado (si es que lo tiene) pero puede realizar la firma biométrica en una tableta digitalizadora de captura de firma biométrica con un mínimo de 512 puntos de presión. A ese documento se le aporta el cifrado asimétrico de los datos biométricos recogidos en el proceso y se le pone una firma de Sello de Tiempo para garantizar el momento de la firma. Este conjunto de evidencias aportan validez jurídica al proceso y flexibilizan el proceso al paciente y al médico.
Otro ejemplo: Una compañía aseguradora que hace su proceso de venta a través de Internet necesita la firma del contrato para que se finalice el proceso. Mediante la firma remota se envía el código OTP con caducidad mediante un SMS a un número de teléfono asociado a una persona. Se traza todo el proceso y la firma se asocia con el código OTP y se le pone una firma de Sello de Tiempo. La validez del seguro estará en vigor a partir del momento de la firma, pudiendo garantizar el mismo, cosa que no sucede en un proceso de firma presencial.
¿Cómo podemos obtener la firma cualificada? En este sentido, ¿qué papel tiene Atecna?
La firma cualificada se obtiene mediante el uso de un certificado cualificado. Atecna es RA(Agencia de Registro) de las principales CA(Autoridad de Certificación) de ámbito privado: Camerfirma y Firma Profesional.
Podemos emitir certificados digitales cualificados de diferentes tipos, eligiendo el más adecuado al propósito del documento y a la naturaleza de los firmantes. De este modo, obtenemos un resultado óptimo utilizando el certificado adecuado a la necesidad.
